Entrevista a Helena Bellod

Sandra: ¿Porqué montaste el centro Espailúdic- Escola de Gestalt de Catalunya en Girona? ¿Cuál fue tu inspiración?

Helena: Después de terminar la carrera de psicología, empecé terapia Gestalt pues sentí que la carrera no me había dado suficientes herramientas prácticas para ejercer como psicoterapeuta.

Vivimos en una sociedad donde le ofrecemos un espacio demasiado importante a la mente en todo lo que hacemos. Hacer la formación en Terapia Gestalt me aportó una nueva filosofía de vida con la cual sigo aprendiendo cada día; me cambió la manera de ver el mundo y la vida.

La Gestalt me proporcionó herramientas que me ayudaron en un momento muy difícil para mí. Me ayudó a despertar y a conocer mi cuerpo, y a gestionar mis emociones, no sólo desde una perspectiva mental.

Al terminar la formación me sentía muy plena, de alguna manera quería que la gente tuviera la oportunidad de conocer y experimentar la Gestalt en profundidad.

¿Recomendarías la Terapia Gestalt? ¿Para qué? ¿A quién?

Personalmente recomendaría la Terapia Gestalt a cualquier persona. Creo que es un tipo de terapia útil y eficaz en cualquier ámbito (social, laboral, personal….).

El objetivo es poder conocerse a uno mismo y tomar conciencia de las relaciones que establezco conmigo y con el entorno. El hecho de poder conocerse es, para mí, un pilar básico en la vida de cada uno, para luego poder seguir trabajándose otros aspectos, como decía Fritz Perls.

¿Qué aprendiste de la Terapia Gestalt en tu propio proceso personal?

Para mí la Terapia Gestalt es una filosofía de vida.

Con ella aprendí a conocerme y a reconocerme. Me enseñó a escuchar mi cuerpo y a tomar conciencia de cómo me relaciono con él. Otro aspecto importante que aprendí fue a identificar y sostener mis emociones ya que muchas veces me sobrepasaban y controlaban mi vida.

Descubrí que mis pensamientos y creencias no tenían tanta importancia ya que la sabiduría de cada uno está en el cuerpo y no en la mente.

Pero lo más importante y por lo que estoy más agradecida, es que la Gestalt me enseñó a amar, amarme a mí misma y amar a los demás.

¿Qué temas son los más recurrentes de las personas?

Ahora mismo tengo varios casos en los que el síntoma aparente son las obsesiones, la ansiedad y el estrés donde la inseguridad y el miedo predominan.

Las demandas implícitas son aprender a integrar, aceptar y amar.

Cuando sentimos miedo tendemos a excluir cosas, personas, hechos, sucesos de nuestra vida y esta exclusión es la que en el fondo nos produce malestar.

Cuéntanos un caso terapéutico (sin nombre ni referencias para conservar el anonimato) con el que te emocionaste.

El primero, fue un chico con trastornos psicóticos que “creía venir del planeta equivocado” y por eso estaba interno. Poco a poco aprendió a convivir con su enfermedad.

Entendió y aceptó que si daba sus razonamientos a los psiquiatras y a las personas, la gente lo juzgaban de loco y no podía adaptarse para tener una vida “normal”.

Con la terapia comprendió que había cosas que sólo las veía él y cosas que sólo creía él, de este modo pudo ir corroborando y diferenciando qué era la realidad y cuál era su verdad.

¿Crees que la colaboración con la Universitat de Girona es un gran avance para la Terapia Gestalt? Cuéntanos un poco vuestra colaboración.

Para mí es un gran avance para la Terapia Gestalt pero sobre todo lo es para la Psicología. Actualmente en la carrera universitaria se da mucha teoría y poca práctica.

Ampliar la formación con un master de Terapia Gestalt reconocido por la Universidad, ayuda a los alumnos a que realicen la práctica necesaria para poder ejercer y conocer con profundidad la base de las terapias humanistas.

De alguna manera el master aporta una experiencia vivencial donde toda la teoría se conoce a través de la práctica y la experimentación, y eso aporta unas herramientas que el grado universitario actualmente no puede ofrecer.

Además es importante el hecho de que la Universidad empiece a reconocer corrientes con una base holística, donde se tiene en cuenta el pensamiento, las emociones, el cuerpo y el contexto de la persona; un gran progreso.